-El Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla y León lanza una batería de recomendaciones, basadas en las medidas de las autoridades sanitarias, para evitar contagios de COVID-19.

-Establecen una vigilancia especial en todo lo relativo a limpieza, desinfección, relación con clientes y proveedores, espacios de seguridad y cómo desarrollar el servicio de forma habitual.

-Los profesionales veterinarios son el colectivo que se encarga de la Salud Pública y la Seguridad Alimentaria.

25 de Mayo de 2020.- El Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla y León ha elaborado una batería de recomendaciones, basadas en las medidas de las autoridades sanitarias, para guiar al sector de la hostelería y restauración en las fases de desescalada.

El objetivo, observar una serie de medidas higiénico-sanitarias, además de las que ya eran habituales, que sirvan para evitar el contagio en las terrazas de bares y restaurantes. Ya que el servicio de interior en la fase 1 no se puede realizar en municipios de más de 10.000 habitantes y donde se pueda no superará el 40% del aforo.

Al ser los profesionales veterinarios el colectivo que se encarga de la Salud Pública y la Seguridad Alimentaria, estas recomendaciones refuerzan los protocolos habituales y establecen una vigilancia especial en todo lo relativo a limpieza, desinfección, relación con clientes y proveedores, espacios de seguridad y conservación tanto del local como de las instalaciones…Todo ello con la vista puesta en prevenir contagios de COVID-19.

Los documentos elaborados por el Consejo autonómico establecen un Plan de limpieza y desinfección:

– Reforzar el plan de limpieza existente.

– Prestar especial atención a las superficies de contacto frecuente: áreas comunes, superficies y objetos.

– Antes de la apertura, limpiar primero con detergente y agua caliente; y después, desinfectar con lejía y agua fría el mobiliario, instalaciones, equipo…

– Utilizar productos virucidas autorizados en establecimientos alimentarios.

– Lavar en lavavajillas la vajilla y cubiertos reutilizables a altas temperaturas. Una vez limpios, guardar en recintos cerrados.

– Lavar la ropa de trabajo a 60 – 90º y evitar el uso compartido de equipos.

– Ventilar con mayor frecuencia los locales, varias veces al día al menos 10 minutos.

– -Los extractores de aseos sin ventilación natural deben funcionar permanentemente en horario de apertura.

– Limpieza y desinfección de aseos mínimo 6 veces al día con registro correspondiente.

– Asegurar la disposición de jabón y toallas de un solo uso en aseos.

En cuanto a las medidas de higiene y prevención del servicio en terrazas, el documento del Consejo de Veterinarios de Castilla y León establece:

– Acceso público a dispensadores de geles hidroalcohólicos o desinfectantes con actividad viruzida autorizados.

– Limpieza y desinfección del equipamiento de la terraza entre un uso y otro: mesas, sillas, superficies de contacto…

– Usar mantelerías de un solo uso preferentemente. En su ausencia, evitar el uso de la misma mantelería con distintos clientes. (lavado mecánico entre 60-90º).

– Ocupación máxima de aseos: 1 persona. Sólo en casos de asistencia podrá entrar un acompañante.

– Uso de mascarilla por parte del personal en el caso de no poder asegurar los 2 m. de seguridad.

– Almacenar los elementos auxiliares del servicio (vajilla, cristalería…) en recintos cerrados, lejos de zonas de paso.

– Eliminar productos de autoservicio (servilleteros, palilleros, aceiteras..), priorizando monodosis desechables.

– Evitar el uso común de cartas. Usar dispositivos electrónicos, pizarras u otros carteles.

Los veterinarios también detallan cómo debe ser el servicio que se presta:

– Limitar la zona de recepción de mercancías.

– Pago con tarjeta preferiblemente. Desinfectar el TPV y las manos después de realizar los cobros.

– Distancia mínima de seguridad de 2 metros para evitar cruces entre personal, clientes y proveedores.

– Ampliar la distancia entre mesas y sillas, incluyendo elementos de separación física.

– Indicar a los clientes dónde sentarse.

– Priorizar el servicio a personas de riesgo (mayores y embarazadas).

– Fomentar el servicio de recogida y reparto a domicilio.

– Evitar el contacto físico al servir. El buffet libre será asistido.

– Desinfectarse las manos. Aunque se lleven guantes, el lavado de manos debe ser frecuente con agua caliente y jabón, y secarse con toallas de un solo uso.

– Utilizar lejía 0,1%, alcohol 70% o agua oxigenada 0,5% para la desinfección de superficies.

Además se establecen una serie de recomendaciones para el personal hostelero. Entre ellas:

– Ante síntomas compatibles con COVID-19, contactar con el médico en casa.

– Higiene correcta de manos con agua caliente y jabón antes, durante y después de la jornada.

– Indumentaria exclusiva y sistemas de protección (mascarilla quirúrgica, FFP1 o FFP2 sin válvula…).

– Desinfectar el calzado al entrar. Si es posible, utilizar uno exclusivo para el trabajo.